¡Ayy, qué antojo de una rebanada de pizza! Y luego entra una voz interna que nos censura porque estas no van con los hábitos saludables; al final, casi lo vemos como un pecado. Entonces nos surge la pregunta, cómo poder conciliar una alimentación sana con la comida rápida, ¿debo dejar de darme un antojo? Realmente...